domingo, 8 de abril de 2012

Bibliografía



Larousse Ortografia Lengua Española. Reglas Y Ejercicios
Autor: Arcadio Moreno Aguilar, "Larousse, Ortografía y Gramática"
 Ediciones Larousse , 2000.

Lenguaje y comunicacion. 
autor:Carlos Alirio Gomez. 
Editorial Panapo.

Lenguaje y Comunicación. 
Universidad Nacional Abierta.

Ortografía Y redacción.
 Lengua española. Editorial la LUZ.

Enciclopedia Girasol 6to grado.
Autor: Juan J Gutierrez
Girasol grupo editorial
Enciclopedia integral.

Enciclopedia AULA, Lenguaje y comunicación.

Curso de orientación escolar AULA SIGLO XXI, Lengua y literatura universal.

Ayudame con las tareas Tomo 1

Master, Biblioteca practica de Comunicación. 
Editorial: OCEANO

Las modalidades de la oración, tipos de oración.

Las modalidades de la oración

     Se entiende por modalidad el tipo de relación que se forma entre el hablante y el oyente, y entre el hablante y el contenido de lo que se va a decir (las oraciones y enunciados). Así un mismo contenido puede decirse de varias maneras y expresar negación, duda, asombro, temor ironía, etc., según la actitud del hablante: Se despidió tu tía?, Tal vez ya se haya despedido tu tía!, Ojalá se haya despedido tu tía! Lo que se dice, el contenido objetivo, es el llamado dictum y la actitud que se toma a la hora de decirlo es el modus o la modalidad. El dictum es el significado que subyace en un enunciado. El hablante decide directamente el modus con que desea representar el dictum.

     Siguiendo este criterio las oraciones se dividen en:

Oraciones enunciativas

    También reciben el nombre de aseverativas o declarativas, y expresan el acuerdo o el desacuerdo, y la enunciativa afirmativa es la expresión de ese acuerdo, y la enunciativa negativa es la expresión de ese desacuerdo. Con la primera se manifiesta como verdadera la información transmitida a propósito del sujeto, y con la negativa se rechaza esa información. El modo del verbo suele ser el indicativo, y las oraciones negativas llevan elementos negativos como no, nunca… Veámoslo con dos ejemplos: Pedro anda, Pedro no anda. Cuando aparecen varias negaciones suelen dar cierto énfasis a la referencia negativa, y otras veces puede haber carácter negativo sin que existan explícitamente palabras negativas: No lo vi nunca, En mi vida en visto una cosa igual.
 
Oraciones interrogativas

    Con estas oraciones el hablante plantea la intención de saber algo que se ignora, de tal forma que se espera una respuesta verbal. El instrumento sintáctico utilizado es la pregunta. Entre ellas hay que distinguir los siguientes tipos:
 
Interrogativas totales. Se emplean cuando preguntamos por todo el contenido, pretende saber si hay acuerdo o desacuerdo entre el sujeto y el predicado. De esta manera, la respuesta puede ser sí (cuando se nos comunica el acuerdo)  o no (cuando se nos comunica el desacuerdo).
 
Interrogativas parciales. Se usan cuando queremos preguntar por un elemento de la oración. Se solicita información de algo que se conoce parcialmente. Para ello se utilizan los pronombres interrogativos, con los cuales nos referimos a aquella parte de la oración de la que buscamos información.
 
Interrogativas negativas. La oposición habitual afirmación/negación; en estas interrogativas se neutraliza, de hecho cuando se dicen, es esperando casi seguro una respuesta afirmativa: No tienes sed?, No viene Juan?...
 
Interrogativas indirectas. Todos los tipos que se han visto son interrogativas directas, sin embargo son interrogativas indirectas cuando subordinamos la pregunta a un verbo, de tal manera que ésta se convierte en complemento directo del susodicho verbo.
 
Oraciones exhortativas

    Son las oraciones que expresan orden, mandato o ruego. Con esta orden se pretende suscitar una acción en el oyente, o sea no una respuesta no verbal. El hablante pretende que el interlocutor o interlocutores hagan algo (mandato o exhortación), o que no lo hagan (prohibición). Cada uno de estos tres tipos de exhortación presenta sus características propias no sólo de significado, sino también sintácticas.
     Hay, además, otras formas lingüísticas que indican exhortación: con el presente o fututo. Tantos las exhortativas de mandato como las de prohibición suelen expresarse exclamativamente para acentuar la orden expresivamente.
 
Oraciones optativas o desiderativas

    Son las oraciones que expresan deseo. El modo verbal mas utilizado es el subjuntivo y suelen llevar, además, adverbios de deseo y la conjunción que: Ojalá me toque la lotería, Que no se entere tu madre.
 
Oraciones dubitativas

    Las oraciones cuyo contenido presentan una duda. Esta incertidumbre la expresan en subjuntivo y con adverbios de duda.

Oraciones exclamativas

    Son oraciones marcadas por un especial refuerzo emotivo, recargada fonéticamente con rasgos de entonación peculiares: ascendente/descendente, o sólo ascendente, o descendente. Con ellas el hablante expresa su mundo afectivo y anímico en ese momento. La exclamación es posible en todas las oraciones de las modalidades explicadas excepto en las dubitativas. Muchas de ellas, sin embargo, van acompañadas de elementos onomatopéyicos, que forman parte de las conjunciones.


La Oración

La gramática es la parte de la lingüística que se ocupa del conjunto de reglas que rigen la buena formación de las oraciones que emitimos. Es, por lo tanto, el estudio de la lengua desde un punto de vista formal.

    En gramática, tradicionalmente, se han considerado dos campos diferenciados: por un lado, lo que se ha venido en llamar morfología y, por otro, la sintaxis. En esta parte del libro vamos a estudiar las dos partes juntas, en el llamado plano morfosintáctico, puesto que la forma de las palabras, su estructura y su función en la oración van estrechamente ligadas.

La oración

La oración es la menor unidad gramatical con sentido completo, y un acto de comunicación coherente. Su estructura esta formada por dos constituyentes: el sintagma nominal en función de sujeto y el sintagma verbal en función de predicado. Estos dos sintagmas, a su vez, están compuestos por un núcleo acompañado, normalmente, por otros elementos que lo complementan. También hay algunos enunciados mínimos o secuencia de palabras, como por ejemplo Buenos días!, Dos barras de pan, por favor!, Hala, cállate!, etc., que forman un mensaje, pero no cuenta con la estructura señalada. No lo vamos a considerar oraciones propiamente dichas, sino enunciados no oracionales, o fragmentos, aunque también se les denomina frases.
La oración. Su estructura
Los hablantes al tener que formar mensajes más complejos relacionan unas palabras con otras y forman oraciones, eso sí respetando una serie de reglas. De hecho la gramática tradicional define como la expresión verbal de un juicio. Aun así debe haber en este mensaje o expresión verbal un sentido lógico., concreto y cabal para formarse, o tener en cuentas la situación en que se produce cuando éste carezca de lógica.

Para formar una oración necesitamos al menos dos sintagmas, el sujeto y el predicado:
El sujeto es el sintagma nominal y se suele definir como aquello de lo que se dice algo. En verdad lo que hace es precisar aquello a lo que alude el predicado, y la clase de palabras que utiliza es el sustantivo o equivalente. Esta formado por un núcleo del sintagma nominal y otros complementos que añade mas información a lo que el predicado dice del sujeto.

Algunas veces el sujeto no esta expreso en la oración, cuando esto sucede el sujeto lo señala la persona gramatical del verbo de la oración. Esto es muy habitual cuando el verbo esta en 1.ª o 2.ª persona: como manzanas, Voy al parque, Volveré dentro de un mes… también puede suceder dentro de un grupo de oraciones que forman parte de un texto, donde el sujeto se expresa un numero muy reducido de veces, y esto es debido a que mientras no haya ambigüedad en las oraciones siguientes, no se vuelve a repetir.

Entre el sujeto y el predicado existe una relación de dependencia que se puede observar mediante la concordancia. Consiste en que el sujeto y verbo de la oración deben concordar en número y persona: El niño leyó, Los niños leyeron.

Sin embargo existen algunas excepciones, como cuando el sujeto es colectivo por ejemplo, entonces la concordancia suele ser en singular: Entraba mucha gente. Cuando hay más de una persona gramatical en la oración, la 2.ª domina sobre la 3.ª y la1.ª sobre todas: Él y tú estáis locos, Pedro, tú y yo iremos juntos. La concordancia se caracteriza porque dota de coherencia la relación entre el sujeto y el predicado.

El predicado esta formado por un sintagma verbal, compuesto a su vez por un verbo en forma personal o núcleo, y los complementos, que especifican con mas precisión la referencia a la realidad que nombra el verbo. 

¿Y SI FALTA EL SUJETO?

La impersonalidad

    La impersonalidad se produce cuando, en sentido estricto, la oración no tiene sujeto, por lo que sólo consta de sintagma verbal o predicado. En verdad no es que no lo tengan sino que no lo admiten. Son las llamadas impersonales sintácticas o gramaticales, para diferenciarlas de otras oraciones aparentemente impersonales que no llevan sujeto porque no interesa o porque no se quiere indicar, por ejemplo: Hablan mucho de él, Llaman al telefonillo (Ellos hablan mucho de él, Alguien llama al telefonillo). Las oraciones impersonales son de diversas clases:
   
 Impersonales que indican fenómenos de la naturaleza. Los verbos que se utilizan son denominados verbos meteorológicos y sólo se conjugan en 3.ª persona del singular: llueve, nieva, truena, diluvia, lloviznea, relampaguea… sin embargo en usos figurados recuperan esta posibilidad y adoptan el sujeto: Tronaba la voz de mi padre, Llovieron miles de estrella…

Impersonales con las formas verbales hay y hace, y formas de los verbos ser y estar cuando hacen referencia a las meteorologías o aspectos temporales. Las primeras, hay y hace, son formas verbales inmovilizadas en la tercera persona del singular dl verbo haber y hacer. La segunda, hace, sustituye a la primera cuando se hace referencia al tiempo, aunque también presenta otros usos impersonales. Del mismo modo para analizar si es impersonal hay que fijarse en la relación de los componentes de la oración; así, al introducir el plural en el complemento veremos que el verbo no varía, en el ejemplo anterior permanece el singular, prueba de que no lleva sujeto: se espera a los jugadores.



sábado, 7 de abril de 2012

Redacción y guión


Redacción (VIDEO)


REDACCIÓN



Todo trabajo escrito tiene la finalidad de comunicar algo. Al registrar nuestras ideas, al enviar mensajes, al elaborar algún trabajo escolar, etc., siempre recurrimos a la lengua escrita.

Redactar es poner algo por escrito, y para hacerlo, se requiere cumplir con una serie de normas que aseguren el alcance de su objetivo: la comunicación. Cualquier escritor, antes de entregar un texto para su lectura, dedica tiempo a planear lo que va a comunicar; escribe borradores, corrige y revisa cada párrafo y luego relee y vuelve a analizar el texto completo e introduce los cambios que cree necesarios. De igual forma, es conveniente que el escolar en esta etapa de preparación para el acceso a otros niveles educativos, adquiera el hábito de redactar bajo un esquema predeterminado.

En lo general, quien escribe deberá tener presente, por lo mismo:

-    Buscar modelos del tipo de texto sobre el que se tenga que escribir. Si se trata de escribir una crónica, es recomendable ver cómo se escriben las crónicas; si es una noticia, se revisarán noticias; y de igual manera si se trata de un poema, adivinanza, trabalenguas, cuento, etc.
-    Dedicar el tiempo suficiente para planear el texto que se desea escribir antes de empezarlo a redactar, reflexionando sobre el propósito que se persigue al escribir, a quién o quiénes va dirigido el texto, qué es lo que se quiere decir y sobre la forma como se puede hacer.
-    Elaborar un guión para determinar la estructura de texto.

Guión para la redacción

Para que un escrito pueda ser comprendido es necesario que cumpla con las siguientes condiciones:

-    Sencillez: empleando una forma directa de redactar.

-    Claridad: utilizando un vocabulario aceptable, sin frases comunes o vulgares que resten mérito a la claridad del escrito, ni tampoco aquellas, que queriendo ser cultas, sólo provoquen confusiones.

-    Precisión: al emplear las palabras esenciales para definir lo que queremos expresar.
Una forma práctica de iniciar el trabajo es por medio de la elaboración de oraciones simples sobre el tema seleccionado y para ello, el niño debe recurrir a un plan o borrador estructurado con guiones y esquemas de redacción, los cuales serán la base para generar las ideas en forma organizada.

 Después de definir el tema y el aspecto especifico sobre el que se va a escribir, haber realizado una investigación bibliográfica sobre el mismo ampliando la información, de ser posible, recurriendo a otras fuentes como películas, videos, entrevistas, etc., se redactará el guión con los puntos más importantes, organizados en tres partes:

-    Introducción o planteamiento del tema que se tratará.

-    Desarrollo o presentación de los conceptos que explican el tema seleccionado.

-    Conclusiones o el registro de las consecuencias positivas o negativas de todo lo expuesto en el escrito.

Una técnica que puede ser de utilidad para la preparación del guión es la que consiste en elaborar preguntar y respuestas; esto nos permite contar con oraciones simples que a su vez proporcionan las ideas principales de cada párrafo, que serán reforzadas con ideas secundarias o de apoyo y ejemplos, con lo que la redacción mejora notablemente





          Guión de redacción

-    Modificar el guión y la estructura del texto si es necesario, no importa que el escrito tenga que rehacerse al modificar fragmentos o aumentar o suprimir párrafos.

-    Determinar la extensión final de las partes del escrito, considerando como proporciones adecuadas, una quita parte para la introducción, tres quintas partes para el desarrollo y la quinta parte restante para las conclusiones.

-    Corregir la forma de la redacción definitiva, revisando la ortografía, la puntuación y la sintaxis.



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Signos de Puntuación

Puntos suspensivos  ------------------------------------------>   […].
Signos de interrogación y exclamación --------------------->   [?] [!]
Comillas ------------------------------------------------------->  [“ ”]. [‹‹ ››]
Paréntesis  -----------------------------------------------------> ( )
Guion ----------------------------------------------------------> [ --- ] [ - ]





El uso de los signos de puntuación son necesarios en la escritura para clarificar el significado del texto, pues sin ellos podría resultar dudoso y equívoco.


La coma.
Sus usos más importantes son:

Separación de los elementos de la enumeraciones palabras, grupos de palabras y oraciones. Ejemplo: Los reinos, el poder, la nobleza, las riquezas, el crédito, son de carácter fortuito y accidental.

Si se intercalan datos explicativos dentro de una oración. Ejemplo: aquellos montes, los que me vieron crecer, son los más bellos que contemplarse puedan.

Cuando el orden lógico de la frase se varia, y en los casos en que la oración subordinada antecede a la principal. Ejemplo: cuando empezó a llover, todas abrieron sus paraguas.

En las construcciones de gerundio y de participio absoluto. Ejemplos: el pueblo, exceptuando la nueva piscina, está igual que hace veinte años.

Para separar las expresiones adverbiales del tipo: es decir, efectivamente, por ultimo, en fin, no… Ejemplo: sin embargo, y a pesar de su rotunda negativa, todos sabíamos que, efectivamente, nos daría su permiso para ir de excursión.

El punto.
Se utiliza para señalar la pausa de mayor intensidad dentro de la escritura y señala que lo que hay detrás tiene sentido completo:

-    El punto final es el que se coloca al final de un escrito cuando éste tiene un sentido completo.
-    El punto y aparte se emplea para señalar que ha terminado un párrafo y el siguiente hace referencia a un asunto diferente al tratado en el anterior o el mismo desde una perspectiva distinta.
-    El punto y seguido indica que la frase anterior a él completa un concepto y seguimos en el próximo tratando la misma cuestión.

Los dos puntos.
Señalan que aquello que está situado inmediatamente detrás es lo que se ha anunciado previamente. Se usan en los casos siguientes:

-    Tras el encabezamiento de una carta, instancia, solicitud o discurso. Ejemplos: Muy señor mío.  
-    Cuando se señala una próxima enumeración o cuando se cierra: Ha estado bien: los juegos, las risas, y la charla; Los coches, los autobuses, las motos: son los vehículos más usados.
-    Al trascribir citas textuales o frases de otra persona, estilo directo. Ejemplos: Siempre me repetía lo mismo: <<No creas a los políticos>>.
-    Si quiere explicar algo que se está diciendo y al final de una explicación a modo de conclusión o aclaración: Por lo que no se os olvide: ir siempre juntos y no es separéis.

El punto y coma.
Es una pausa mas grande que la coma, pero menor que el punto y seguido, acompañado de una entonación descendente. Es difícil de diferenciar el punto y seguido aunque sí tiene una utilización clara en algunos casos concretos:
Se utiliza para separar los constituyentes de un periodo que ya presentan alguna coma y es preciso señalar una pausa intermedia. Ejemplo: Si llueve esta tarde, iremos al cine; si luce el sol, saldremos al campo.
   
     En párrafos de gran extensión se escribe precediendo a las conjunciones adversativas. Ejemplo: El enemigo atacaba con brío y nuestras líneas apenas podían contener la avalancha que se les venia encima; mas ninguno de los nuestros dio un paso atrás.

    Cuando, tras una serie de enunciados separado por comas, aparece una oración que aglutina todo el conjunto. Ejemplo: Los muebles aparecían destrozados, los cristales de las ventanas rotos, el agua de las cañerías salía a chorros; todo quedo destruido tras la explosión.

Los puntos suspensivos.
Su empleo señala en un texto la suspensión de una idea que resulta evidente: Al buen entendedor…, o cuando una conclusión puede ser inesperada o chocante para el receptor: No teníamos dinero, pero… éramos muy felices.

Los signos de interrogación y exclamación.
Estos signos se emplean para señalar que el sentido de la oración en la que aparecen es interrogativo o exclamativo. Se colocan al comienzo de la misma y en su final: ¿Qué ocurrirá el día de mañana? ¡Viva la Constitución!

Las comillas. Se emplean cuando se quiere resaltar una palabra o una oración dentro de un párrafo, principalmente cuando se trata de una cita literal: << Convocaremos elecciones el próximo mes de junio>>, manifestó ayer el presidente del Gobierno. También cuando se emplea un vocablo extranjero: Este libro será un <<best-seller>>.

El paréntesis.
Se usa cuando queremos hacer una aclaración dentro del discurso: Sus comentarios eran soeces (por más que intentara resultar gracioso) para toda la clase.

El guión. Se emplea en la escritura para señalar que una palabra se ha cortado al final del renglón. En ciertos casos en los que formamos un compuesto con los gentilicios de dos países o regiones: Hispano-alemán.

Cuando en un texto se intercala una explicación acerca de una oración: El hombre- es un opinión extendida- es un descendiente del mono.

La diéresis. Se coloca sobre la u en las silabas gue, gui, cuando se quiere señalar que esta vocal ha de pronunciarse: cigüeña, pingüino.